El proceso de remanofactura de una máquina espresso suele seguir estos pasos:

1. Inspección inicial: Se realiza una evaluación completa para identificar cualquier problema o pieza dañada.

2. Desmontaje: La máquina se desensambla completamente para acceder a todas las partes internas. Esto incluye desarmar el grupo de espresso, la caldera, el sistema de agua, las bombas, y más.

3. Limpieza profunda: Se eliminan residuos de café, cal y otros contaminantes acumulados en el interior. Este paso es crucial para evitar mal sabor en el café y garantizar que la máquina funcione eficientemente.

4. Reemplazo de piezas desgastadas: Se cambian las piezas que están fuera de uso, como juntas, válvulas, bombas, filtros, entre otras.

5. Recalibración: Se ajustan las configuraciones de temperatura, presión y otros parámetros para garantizar un rendimiento óptimo. Las máquinas comerciales de espresso, en particular, requieren una calibración precisa para obtener el mejor sabor del café.

6. Pruebas: Se realizan pruebas para asegurarse de que la máquina esté funcionando correctamente, incluyendo la extracción de espresso, la temperatura y la presión del agua, y la producción de vapor.

7. Reensamblaje y puesta en marcha: Una vez completadas todas las reparaciones y ajustes, la máquina se vuelve a ensamblar y se prueba una vez más para asegurar su funcionamiento adecuado.

8. El repintado es una parte clave de la remanufactura, ya que no solo mejora la apariencia de la máquina, sino que también la protege contra la corrosión y el desgaste. Se utilizan pinturas especiales resistentes al calor y la humedad, asegurando durabilidad y un acabado profesional.